Tortuga laúd, el gigante de los mares

La tortuga laúd, Dermochelys coriacea (único representante de la familia Dermochelyidae) es uno de los vertebrados más grandes y notables que habitan los océanos del mundo. Es la tortuga más grande del mundo pudiendo alcanzar más de dos metros de longitud y pudiendo pesar más de 800 kg.

Su gran tamaño les proporciona una considerable inercia térmica que evita que se enfríen excesivamente o sobrecalienten, esta termorregulación, parecida a la de los organismos endotérmicos y conocida como «gigantotermia» permite a las tortugas laúd acceder a recursos alimenticios en aguas frías (hasta 10 ºC) que resultan inaccesibles para otras especies de tortugas.

En el Pacífico se extiende desde Alaska (Mar de Bering) hasta Chiloé, en Chile. En el Pacífico americano la anidación se produce desde octubre a febrero o marzo con el máximo en diciembre y enero. Se las observa alimentándose en zonas de giros, frentes y surgencias marinas donde se congregan los organismos de los que se alimentan.

Con esta especie se da una paradoja en su relación con el ser humano. Esta especie es uno de los principales depredadores de medusas, que a su vez son uno de los mayores depredadores de larvas de peces de especies entre otras, comerciales. Resulta que el mayor peligro que pone en riesgo la continuidad de esta especie es la pesca incidental, siendo así víctimas de los mayores beneficiarios de su existencia. Se ha comprobado un incremento alarmante de medusas en las áreas donde están desapareciendo las tortugas, resultando a la vez más dificil conseguir buenas capturas de peces de especies comerciales. De este modo la industria podría a la vez extinguir a esta maravillosa especie al igual que a sí misma en determinadas áreas cada vez mayores del Océano. Para añadir dificultades a la problemática, esta especie se alimenta en aguas pelágicas, que es donde las pesquerías utilizan las artes de pesca que menos discriminan por especies, como el palangre y redes a la deriva.

Los números van de mal en peor actualmente; la tortuga laúd está clasificada por la IUCN como especie en peligro crítico de extinción, está incluida en el Apéndice I de CITES, e incluida en la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie en peligro de extinción.